El pasado 12 de Diciembre festejamos con gratos recuerdos las cuatro apariciones de la Santísima virgen María Madre de Dios y Reina del cielo a Juan Diego y en él a todo México y a toda América y al mundo entero.
Hace casi 500 años la Santísima Virgen de Guadalupe como madre de Dios y del género humano vino a sacar de las tinieblas y de la barbarie más terrible a nuestros antepasados trayéndoles la luz de la fe católica y las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo y vino también a darle su bendición a la fusión de sangres en el mestizaje a la nueva raza hispanoamericana.
No han pasado cinco siglos y otra vez se hace patente el yugo de satanás hundiendo nuevamente a nuestro país y a todo el mundo en la oscuridad y en una mayor barbarie, siendo esto como consecuencia de la cobardía de los buenos y una horrible ingratitud y desprecio del evangelio y de la fe, de los malos cristianos.
Las décadas de enseñanza ateísta en la educación en todos los niveles disfrazada de laicismo, desde los tiempos de Lázaro Cárdenas ha ido poco a poco minando los arraigados principios religiosos de los mexicanos.
Se ha estado enseñando en nuestras escuelas y universidades, como consigna de
organismos mundiales, la fábula o cuento de que “hace exactamente 75 millones de años nuestros antepasados eran mamíferos menos atractivos; seres con inteligencia de topos… Estos animales llegaron a producir un linaje que domina actualmente la Tierra… Evolucionaron los receptores químicos y el Cosmos pudo catar y oler. Evolucionaron ojos y oídos, y ahora el Cosmos puede ver y oír, y luego unos determinados animales arbóreos se bajaron de los árboles y se dispersaron”. (“Cosmos”. Carl Sagan, 1983. págs. 283 y 337)
Tal es la enseñanza oficial laica, que niega a un Creador, y por lo tanto es ateísta. Esta enseñanza, la UNESCO y los poderosos de este mundo la ponen como consigna y como dogma no sólo en México sino también en los demás países adheridos a ese organismo mundial.
Esta enseñanza que niega al Creador, y por tanto al espíritu, empezó a generalizarse en las escuelas mexicanas en la primera mitad del siglo pasado. Actualmente ya está dando terribles frutos con asesinatos de su suma crueldad. Secuestradores de niños cobran el rescate y matan a la víctima; otros maleantes cortan cabezas y las avientan por diversos sitios.
Tras esta perdida de la fe y los valores cristianos en los mexicanos, que se ha empezado a desatar los bajos instintos y pasiones. Ahí tenemos el caso de una joven de 20 años y su madre que matan al novio de la joven para cobrar cinco seguros de vida por 32 millones de pesos.
Otro caso es de un joven que asesina a sus padres y a una hermana para quedarse con una flotilla de camiones y microbuses. Otro hombre paga para que maten a su madre, para heredar varias casas, vehículos y tratar de cobrar un seguro de vida.
Un joven padre llevó a sus dos hijos a un jardín público y ahí abrazó y asfixió a su hija, de un año y seis meses. Después de media hora hizo lo mismo con su hijo de dos años y siete meses. Consiguió unas bolsas negras y tiro los cadáveres en diversas partes. Regreso a su casa y le dijo a su esposa que le habían robado a los niños.
Finalmente todo se aclaró y confesó. ¿Por qué lo hizo? “Nada más porque sí”… Examinado por médicos, en prisión, se concluyó que estaba en pleno uso de sus facultades mentales… Pero tal vez en el momento del crimen se hallaba drogado.
En fin, el resultado de ¡Una sociedad sin Dios! es de cientos de historias macabras como las anteriores, miles de asesinatos de la delincuencia organizada y de la no organizada.
Pero lamentablemente, no sólo es el ateísmo, lo que está causando estragos en la sociedad mexicana, sino también, las enseñanzas del nuevo evangelio pregonado por las doctrinas pseudo-humanistas del Vaticano II, de la “dignidad humana, libertad religiosa y falso ecumenismo” y sobretodo de su herejía fundamental: “La Justificación Universal Incondicional”.
Estas doctrinas, han minado de tal manera la fe de los creyentes católicos, que miran como dogmas lo que antes la Iglesia condenaba. Ahora cualquier fiel cree, que todas las religiones son buenas, piensan que si nada más les hablan de Dios, todo está bien, no importándoles, si se niegan la virginidad de la Santísima Virgen María, o el pecado original u otros dogmas.
Tampoco les importa que acusen falsamente algunas sectas a los católicos de adoran imágenes de los santos y de la virgen, cuando solo se les da un culto de veneración y de reconocimiento no a la imagen sino a los que representan, hombres y mujeres que fueron capaces por amor a Dios de dominarse a sí mismos.
Los fieles modernistas creen, que el infierno, el purgatorio, el limbo ya no existen, puesto que Dios es amor y no puede condenar a nadie, olvidando que Dios además de ser misericordioso es justo y remunerador, que le da a cada quien lo que merece según sus obras.
Creen firmemente ciertos fieles modernista, lo que enseña el Vaticano II, y Juan Pablo II en sus encíclicas; que el hombre se salva sin tener la fe católica y sin hacer buenas obras, (o sea sin cumplir los mandamientos de la ley Dios) y sólo, por el hecho de que Cristo murió por todos en la cruz. Para ellos por ese motivo todos los hombres están salvados. Aún los no bautizados en el catolicismo, por el mismo hecho de ser humanos.
Estas heréticas enseñanzas han hecho claudicar y colgar los hábitos y las sotanas a muchos, religiosos y sacerdotes, y a millones de fieles cambiar de religión, a otros tantos millones caer en el indiferentismo religioso o en el mismo ateísmo.
Es muy difícil, no caer en el neo-paganismo y violencia actual, cuando no sólo en las escuelas se enseña que Dios no existe, y la iglesia postconciliar nos dice que si existe, pero que Dios no condena a nadie, y aunque te portes mal te salvas y vas al cielo, y sin importar que tengas fe o no, de todo modos te salvas.
Ante la pérdida de la fe católica y el avance del ateísmo va quedando un vacío que la superstición, el esoterismo y el primitivismo pseudo-religioso pretenden llenar con una variedad de sectas. Una de las más recientes es el llamado culto a la Santa Muerte, que rápidamente ha ganado muchos adeptos no sólo en la ciudad de México sino en toda la nación y otras partes del mundo.
La secta de la Santa Muerte aprovecha nombres y términos Católicos para atraer a los incautos. Pretendiendo que la Muerte venció a Cristo en la Cruz y que, consecuentemente, es más fuerte y milagrosa. Puede dar dinero al que la invoca y quitárselo al que éste quiere empobrecer. Del mismo modo es capaz de sanar a uno de sus fieles y enfermar a su adversario. En fin, esta es una nueva advocación de Satanás.
Generalmente las sectas reciben financiamiento de organizaciones extranjeras interesadas en debilitar el Catolicismo en toda Iberoamérica.
La luz Mundo, inventada en Guadalajara, es otro ejemplo, así como la secta brasileña Paren de Sufrir tan promocionada en la TV mexicana.
Por otro lado, es difícil no caer en la barbarie y violencia que estamos viviendo si continuamente se está bombardeando a la niñez, con películas de terror, y de suma violencia en el cine, en la TV, en los videojuegos, y demás medios.
De esto nos dicen las estadísticas que un niño de 10 años ya tiene en su mente más de doce mil horas de violencia, toda esta violencia en las cabezas de los pequeños, hace que ya no les asusta nada y vayan perdiendo la compasión hacia los demás.
Esto aunado a la terrible permisividad de los padres hacía los hijos que les consienten todo sus caprichos, y en donde rara vez se les corrige sus faltas, esto ha dado como resultado hijos caprichudos, egoístas, tiranos, sin compasión a los demás.
Estos niños o adolescentes, que ya han asesinado a miles en videojuegos, y además los han premiado por ello, que se puede esperar de ellos, además de ser caprichudos y egoístas acostumbrados a tener lo que quieren por las buenas o por las malas, más tarde cuando tengan 15 o más años, todo lo que ellos quieren lo buscaran obtener sino por las buenas por las malas a balazos y asesinado con la más sangre fría para obtener lo que quieren. (Esto explica, por qué hay tantos sicarios)
Hasta aquí, sólo hemos visto los nefastos resultados, de la enseñanza atea en las escuelas, de las heréticas doctrinas de la iglesia post-conciliar y de la influencia negativa de los medios electrónicos y de comunicación y de las sectas pseudo-religiosas.
Pero, lamentablemente todavía no es el termino y el fin de toda esta barbarie, debido a que a partir del año 2007 se ha dejado sentir todavía más la violencia y la criminalidad como jamás se ha visto en la nación mexicana, y se podría decir que está de vuelta otra vez el paganismo satánico que Virgen de Guadalupe ya había desterrado.
Otra vez en nuestro país, vuelven los sacrificios humanos de seres inocentes como antaño con la legalización del aborto y con este hecho se le ha permitido la entrada al demonio, y con él a la violencia más atroz.
En gran parte por causa de la aberrante despenalización del aborto se han venido desatando olas de inseguridad y de asesinatos en el país.
Pero, lo que nos ha llamado mucho la atención, es el aumento casi uno a uno, es decir, después de un asesinato de un niño abortado, por un asesinato de un adulto con la misma crueldad que la del niño en el aborto. Aunque es todavía un poco mayor el número de los abortados legalmente.
En la Ciudad de México han sido asesinados legalmente más de 100 mil niños desde que el aborto se aprobó en 2007. De acuerdo a datos de la Secretaría de Gobernación del sexenio pasado, en México han muerto por causas vinculadas al narcotráfico, en el periodo 2006-2012, 70 mil personas.
Todo este desastre, en gran parte es culpa de la cobardía de los que tenemos la obligación de defender la vida, y no lo hemos hecho con la firmeza y convicción debida. Entre ellos, yo me incluyo, al igual que los obispos post-conciliares. Pero lo que todavía es más lamentable es la posición en pro del aborto y de las coyundas gays, de ciertos obispos y seguidores de la teología de la liberación, como el de Saltillo Coahuila.
Soluciones sobre pérdida de valores, la violencia y barbarie actual.
Una posible solución humana para erradicar de nuestro país, la actual crisis de barbarie y cruel violencia, no es fácil, porque se requiere la buena disposición y la firme voluntad de los diferentes actores y fuerzas de la nación, algo que no es nada fácil.
Además sería como remar contra corriente, o sea, zafarse de las consignas internacionales de los dueños del dinero y del mundo de disminuir la población mundial con la legalización del aborto, las políticas de control natal y la sodomizan de la población con la permisión legal de las uniones gays en el mundo.
Si el gobierno mexicano, realmente quiere acabar con el caos y violencia imperantes, tiene que replantearse muchas cosas como:
-La cuestión del ateísmo disfrazado de laicismo, que tanto daño a hecho a la sociedad.
-El permitir otras enseñanzas de concepciones y teorías probadas sobre la existencia de la vida y del universo.
-Retomar la enseñanza de la ética con sus valores, la urbanidad con sus buenos modales de comportamiento, la lógica que ayuda a tener un pensamiento claro y preciso.
-Sobre la licitud de matar al niño no nacido, y la protección del adulto asesino que lo protege los Derechos Humanos. (Esto debe de replantearse seriamente)
-Sobre los ataques que recibe la maternidad al devaluarla, sacándola del hogar en pro de un buen empleo, y viendo a los hijos como un estorbo.
-sobre el problema que está ocasionando el divorcio exprés, y el abandono de las madres por el padre de su hijos.
-Sobre el cuidado de los jóvenes que están continuamente expuestos a la droga, con la creación de leyes para contrarrestar el narcomenudeo con eficaz aplicación.
-Sobre el cuidado que se debe de tener de la propaganda y el aliento de la homosexualidad en los “medios de comunicación” subvencionada por trasnacionales. Y la tolerancia de “prostitutos” en la vía pública y “clientes” de los mismos.
-El cuidado de contenidos (sexual, violento, de terror, y esotérico) en cine, internet, en la TV de todo tipo (abierta, cable o satelital) y demás medios de comunicación.
Soluciones de parte de las diferentes jerarquías religiosas en el país.
*Con respecto a la jerarquía de los diversos credos religiosos, deben de tratar y estar más conscientes de estos temas, ya que rara vez o casi nunca tratan estos temas sobre la pérdida de valores, violencia y barbarie actual. Tal vez para agradar a los funcionarios masónicos.
* Con respecto a los obispos mexicanos de la Iglesia post-conciliar deben de seguir los consejos y recomendaciones del exorcista mayor del Vaticano el P. Amorth, sobre el poseso de Michoacán.
Haciendo mención particular de la Basílica de Guadalupe, señalando que la Santísima Virgen está muy ofendida de que en la Ciudad donde está su presencia, se estén cometiendo miles de abortos.
Sobre esto mismo señala el P. Amorth que la liberación de México, se obtendrá una vez que los obispos se arrepientan de su grave omisión, y una vez que se haga una gran cruzada en que los mexicanos consagren el sufrimiento que están padeciendo mediante su ofrenda personal.
Por lo mismo sí que quiere liberar al país de la violencia que lo sacude, los obispos tienen que cumplir con ciertas condiciones:
-Reconocimiento y condena pública y nacional del pecado del aborto.
-Acto de reparación a María por haberle clavado una espada en su corazón y haber ofendido gravemente al Señor por quien se vive.
-Acto de consagración (y renuncia a Satanás) de la nación entera.
“En esta batalla decisiva contra Satanás, añadió, México tiene una función primordial. México es y sigue siendo una nación cristiana”.
Después de que los obispos hagan ceremonias de reparación y México sea liberado, entonces se podrá derogar la ley del aborto en la Ciudad de México, origen en parte de todos esos males que sufre la nación.
Todos los católicos mexicanos que somos devotos de la Santísima Virgen de Guadalupe, tenemos la necesidad y obligación de hacer actos de reparación y perdón a la Virgen, y la vez pedirle a los sacerdotes la entronización de la Virgen en los hogares, junto con el acto de consagración de la familia a Nuestra Madre la Virgen María de Guadalupe.
También es importante que el 12 de cada mes se llegará a celebrar una Misa especial de reparación y consagración a la Virgen de Guadalupe, con una consagración también especial al triunfo del inmaculado corazón de María.
Por último, recordemos que toda esta violencia y barbarie que está pasando en México, en gran parte es por culpa y cobardía de los que tenemos la obligación de defender la vida de los inocentes y no lo hemos hecho como debería de ser, y también porque hemos sido negligentes en defender las leyes y derechos de Dios. Por lo mismo, pensemos que el mal y las tinieblas avanzan por la cobardía y negligencia de los hijos de Dios.
Por lo tanto, procuremos todos los devotos guadalupanos, que debemos de retomar la fidelidad a la verdadera fe católica y retomar nuevamente esos valores cristianos que se han ido perdiendo.
Y también, por medio del sacrificio y penitencia y una ferviente devoción y asistencia regular a la Santa Misa, acompañada con el rezo del santo Rosario, y frecuencia de sacramentos para de ese modo procurar desagraviar de la mejor manera a la dignidad de Dios y pagar amor por amor, el amor que siempre nos ha demostrado Nuestra Señora, Nuestra Madre la Santísima Virgen de Guadalupe.
