El respeto y el sacrificio

Las Bases del Verdadero Amor en el Matrimonio Cristiano.

Por medio de este escrito doy contestación a algunos comentarios que he recibido en mi correo debido al artículo que escribí en este medio electrónico sobre los daños que ocasiona a la familia la madre que trabaja; comentarios como el que soy retrograda que vivo en el pasado, que la mujer no es la única culpable de los problemas de la sociedad, que soy machista etc…

Para responder a dichos comentarios, quiero dejar en claro primero; que sólo he mencionado la realidad actual, y que el hecho de que la madre que trabaje fuera de casa es simplemente una, de las muchas causas que esta provocando el desorden actual en la sociedad. En anteriores escritos he mencionado el continuo bombardeo y ataque que se hace a la familia desde décadas, como es la revolución sexual, el falso feminismo, el hedonismo (que es la búsqueda del placer por placer) todo esto bien orquestado por los medios de comunicación. En los artículos que he publicado acerca del matrimonio y la familia he hablado claramente que para que haya éxito en el matrimonio son indispensables los tres pilares del verdadero amor cuales son el respeto mutuo, la buena negociación y una eficaz comunicación, he señalado reglas prácticas para ayudar a resolver conflictos de pareja, al igual he mencionado la importancia de la armonía entre los esposos como base en la educación de los hijos etc., si a esto se considera retrograda, realmente no se lo que entienda por retrograda la persona que escribió dicho comentario.

Si miramos con el enfoque que hizo la persona que me llama retrograda, entonces retrograda es el hedonismo, el materialismo, el ateísmo, el evolucionismo, la liberación femenina; puesto que según ésta persona retrograda es retroceder en el pasado; ya que todas éstas corrientes hoy imperantes no son nada nuevas.

El hecho de pedir más atención, respeto, cariño y cuidados para los hijos de parte del padre y la madre que trabajan no es ser retrograda, ya que son valores y derechos que trascienden en el tiempo, éstos son nuevos y viejos a la vez.

Algunas personas con el pretexto del progreso descalifican todo valor moral y derechos fundamentales del hombre, cuando éstos deben ir juntos y no separados, porque cuando se les separa sucede lo que esta sucediendo actualmente.

En segundo lugar vuelvo a repetir lo que escribí al principio del escrito anterior que: La Iglesia Católica no prohíbe que las mujeres trabajen fuera de casa, lo que la Iglesia no recomienda es que la esposa y madre de familia, sino tiene necesidad de trabajar fuera de casa que no trabaje, porque es más importante la buena relación y armonía con el esposo y la educación y cuidado de los hijos que los bienes materiales que pueda conseguir; la Iglesia permite que la madre trabaje fuera de casa, cuando es madre soltera y por consiguiente se convierte el único benefactor de sus hijos, o cuando esta casada con un marido vicioso o flojo e irresponsable; pero que en muchos de los casos la mujer no tiene necesidad de trabajar.

Me falto decir que: Con las actuales crisis recurrentes se ha quebrantado la economía familiar para que resulte indispensable que trabaje no sólo el padre, sino también la madre; siendo sensatos algunas veces, la carestía de víveres, renta, ropa, etc., a creado tensiones entre las parejas y esto ha propiciado divorcios y separaciones. Díganme, cuando la madre es soltera o los padres tienen que trabajar por necesidad ¿Quién se queda a cargo de los hijos?; me dirán, los abuelos, o la guardería y si no los hay ¿Quién los cuida? Vuelvo a repetir la Iglesia no prohíbe que las madres trabajen sino que la profesión más importante en orden a la realización personal y comunitaria es, sin duda, la del matrimonio y la familia. Más que ser médico, ingeniero, mecánico o artista. Es ser esposo (a), padre y madre y educadores de sus hijos. Y sin embargo es la profesión para la que menos se preparan. Entonces no es extraño pensar que muchos esposos acaben por fracasar y muchos hogares se destruyan. Una frase en la cual debemos reflexionar es: “Ningún éxito, por grande que se tenga en la vida, será capaz de suplir el del hogar”. Efectivamente: Se puede triunfar como profesional o como aficionado a cualquier nivel; pero si fracasan como esposos, como padres y como educadores de sus hijos, habrán tenido el más grande fracaso de su vida.

Ahora bien; si la madre puede trabajar y atender, cuidar y educar bien a los hijos adelante, aunque es difícil lograrlo, porque:

1. La “mujer realizada o plena”: Que las películas y la publicidad en la TV nos muestran: que trabaja en forma eficiente fuera de casa, en el hogar que atiende a su marido y cuida a sus hijos. Y en “sus ratos libres” practica algún deporte para mantenerse delgada y va a la estetica porque tiene una cena en la la noche. Generalmente ésta no es la realidad. En el trabajo debe luchar en forma desigual en un mundo masculinizado. Al salir del trabajo hay que hacer las compras del supermercado: el dulce que falta en el desayuno, el regalito para el cumpleaños del amiguito del nene, la crema de afeitar para el marido… Al llegar a la casa muchas veces hay que corregir lo que hizo mal la empleada. -Los exámenes de los chicos que llegan otra vez!, y como el esposo le dijo que atienda un poco más esa parte, hay que revisar los deberes y tomarles la lección. También hay que preparar los uniformes para mañana, con ese barro que no sale, ponerlos en la secadora, pues con la lluvia no se secan. “¿Qué hay para cenar?”, preguntan mientras miran la tele. Claro que al final llega la hora de acostarse y descansar… si es que no viene el chico con: “Mamá, para mañana tengo que llevar un cuaderno de 50 hojas… forrado”.

Después de todo eso surgen los dolores en el cuello y la espalda, algunos tics nerviosos, dificultades para conciliar el sueño. Claro que siempre está la voz sabia del que aconseja: “Lo que pasa es que te preocupas demasiado por las cosas, trata de relajarte”.

2. Sin temor a equivocarnos podemos decir que el “precio” de salir a trabajar es elevado. La mujer sigue con la responsabilidad de atender la casa y la familia.

Sé, que me seguirán diciendo todavía algunas mujeres que tienen que seguir trabajando por necesidad, otras por desarrollar sus intereses personales o profesionales.

Pero mientras van adquiriendo nuevos roles, éstos se suman a los anteriores.

Será importante que las madres reflexionen sobre la predisposición normal que Dios puso en ellas, hacia las labores de la casa. Porque cuando ella está ahí, se siente el calor y el orden. También Dios les dio a las madres una tierna dedicación hacia los hijos, porque la madre más que el padre, no sólo durante el tiempo promisorio, sino siempre, vive pendiente de los hijos, sufre con ellos, goza con ellos. Lo que para el padre es una preocupación, para la madre es su vida entera.

Para ser una madre es primordial entregar amor al niño en una actitud tranquila y satisfecha. Por eso, si se queda en casa lo ha de hacer sin resentimiento y frustración, que no escatime los “sacrificios” que deba hacer por los hijos, la compañía que entrega, ha de estar hecha con alegría para que sea una fuente de seguridad afectiva.

3. Es necesario que la madre también reflexione sobre las ventajas y desventajas de trabajar fuera de casa: Entre las ventajas está la ampliación del mundo cultural por los mayores contactos que tiene, el aumento de la seguridad e independencia económicas.

En las desventajas: destacan la ausencia prolongada de la casa y sobrecarga del trabajo doméstico. El riesgo mayor es que el cansancio y las tensiones la puedan poner de mal humor, y por lo mismo tiende ha irritarse fácilmente, y esté poco dispuesta a compartir su tiempo libre con sus hijos.

Si esto sucede; puede ser conveniente plantearse, quizás no el trabajo, pero si la forma de asumirlo, y estudiar la posibilidad de que el trabajo de la casa sea compartido.

4. Una pregunta que debe de hacerse la madre es ¿Qué necesitan los niños?: Los niños necesitan una madre atenta y preocupada de sus intereses para sentirse felices y valorados. El corto tiempo que se dispone para los hijos debe ser compensado por la “calidad” de él. Pero es bueno no hacerse trampas: un mínimo de tiempo con ellos es esencial.

Quizás es bueno realizar en forma entretenida algunas cosas juntos, como las compras, pegar botones etc. En este compartir, los niños pueden aprender a hacer las cosas en forma autónoma.

Las madres deben de considerar que el perfeccionismo no es una virtud, sino un defecto, en las madres que trabajan fuera de casa es especialmente aconsejable “erradicar” la obsesión por un orden o limpieza perfectos. Si no se logra, tal vez toda su energía se agote en el orden, y pierda la capacidad de recibir, sentir y expresar ternura.

Una mamá que quiere a sus hijos encontrará tiempo y forma para entregarles ternura y afecto.

Por último, contesto a las personas que me tildan de machista, no lo soy, y nunca he estado a favor del machismo, estoy a favor de la igualdad y de la armonía en la relación de los conyugues, en el Respeto y Sacrificios mutuos en la pareja que es la base del verdadero amor y que éstos se fomenten en los hijos al igual que el temor y amor a Dios, para que crezcan responsables con una autoestima ordenada y no terminen siendo sus hijos unos egoístas y tiranos.

Mons. Martin Davila Gandara

Comments 1

  • que la mujer se quede en casa si no necesita trabajar por cuestiones economicas?…. Pero y que me dicen del desarrollo personal y profesional?, seguimos fomentando el mundo machista, con esta forma de pensar donde las mujeres son las que tienen que sacrificar todo, tambien los hijos son responsabilidad de los padres (hombres), tambien ellos deben ayudar en los quehaceres y en las tareas y en el cuidado de los pequeños, que posicion tan comoda toma la Iglesia al culpar solo a las mujeres, por que mejor no motivan a los hombres a ponerse de ves en cuando en lugar de la madre?
    Considero que es una falta de respeto para las mujeres que trabajamos por gusto, es un insulto a nuestra inteligencia que nos pongan a solo DAR AMOR!!, por favor, al amor de familia se llega con personas realizadas, felices, no mujeres frustadas por que solo sirven de chachas, que su desarrollos llega a enseñar a multiplicar 2×2…. POR FAVORRRR!!!!, la iglesia debe empezar por hacer valida la igualdad de generos, si realmente esto estuviera diseñado asi por Dios, entonces para que molestarse en darnos inteligencia????.. Dios nos creo iguales, tenemos la misma capacidad, entonces por que no la misma oportunidad, asi como la misma responsabilidad???… Me voy por mi hija al cole…. Soy mama de tele, trabajo, cuido casa, hago ejercicio y claro que acabo muertaaaa….. pero exijo ayuda a mi Marido… y sigo luchando por ello!!!!